"Bésame mucho" Cocina mexicana es un concepto único, creado ex profeso para el restaurante, la antojería y el bar del Pabellón de México en Expo Milán 2015. Son espacios con ambientes contemporáneos en los que se ofrecen platillos 100% mexicanos, compatibles con el paladar italiano e internacional.
El restaurante se ubica en la rampa 11 y tiene capacidad para 80 personas. El menú ha sido diseñado por un cónclave de 28 talentosos chefs mexicanos, muchos de ellos exitosos empresarios alrededor del mundo, con la finalidad de mostrar la variedad gastronómica de las diversas regiones de México.
Es posible beber un tradicional tequila, un buen mexcal o una cerveza mexicana en un pequeño bar localizado casi al nivel del restaurante, en la rampa 9.
El Restaurante y el pequeño bar tienen vistas panorámicas, ya que el Pabellón goza de una ubicación privilegiada, haciendo esquina con las dos principales avenidas: Decumano y Cardo.
Nuestra antojería se despliega en la rampa 1, junto al aceso del Pabellón. Para ésta la chef Elena Reygadas, premiada con Veuve Clicquot Latin America’s Best Female Chef 2014, ha creado un menú que combina los sabores italiano y mexicano.
Durante la II Guerra Mundial las canciones románticas se convirtieron en el himno de esperanza de cientos de parejas que se tenían que separar mientras ellos iban a cumplir su misión. De allí que abundaran las famosas fotos de despedidas y reencuentros tomadas en lugares públicos con las parejas dándose apasionados besos.
A partir de 1946 el gobierno impulsa a Acapulco como desarrollo turístico, lanzándolo a la fama internacional. El puerto se convierte en la máxima referencia para la moda, el diseño y el glamour.
Hacia la década de los 50, los artesanos acapulqueños diseñaron un asiento para el calor de Acapulco. El resultado fue la silla Acapulco, un diseño fresco y elegante.
No es difícil pensar en una escena con Frank Sinatra frente a Elizabeth Taylor conversando en el Hotel Boca Chica, cuyo diseño de interiores, mobiliario y ambientación marcaron tendencia, posiblemente escuchando románticas interpretaciones musicales.
El restaurante no sólo refleja la identidad cultural, social e histórica del México de la época dorada, sino de su enriquecedora diversidad gastronómica, hoy considerada Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.