Una mezcla fresca de robalo, pulpo y camarón cocidos en limón y naranja, aliñada con tinta de calamar, ajonjolí, vainilla, albahaca, chile de árbol, aceitunas y alcaparras. Se sirve con tostadas.
Un piscolabis lleno de la frescura de jitomates variados, pepino, brotes de apio y de cilantro, con los sabores flamantes del limón, la almeja, el chile verde y el cilantro. Se sirve con tostadas de maíz.
Un antojito de gusto costeño. Esta tostada de maíz viene cubierta con una mezcla de cangrejo, alga marina, rábano, limón y cilantro, complementada con mayonesa de habanero y cebolla quemada.
Los sabores del sureste se consuman en esta tostada de maíz, servida con atún adobado con achiote según la usanza yucateca, con chile habanero, cebolla blanca, cilantro, aguacate y col roja.
Las técnicas japonesas juegan con los sabores del sudeste mexicano. La clásica fritura exaltada con pasta de recado negro con base en especias, cenizas de chile tostadas y una mayonesa de chile güero.
La salsa de tomate verde es el vehículo de delicados ostiones, croquetas de carne de res y puré de papa. A la boca llega una exaltación híbrida de naranja, jengibre, citronela, chile de árbol y chile serrano.
Pulpo cocido de forma tradicional, acompañado de salchicha frita, papas tibias en escabeche y la suculenta salicornia.